Hay en Extremadura una riqueza monumental y natural que sin necesidad de atrezzo son el perfecto escenario para el rodaje cinematográfico de cualquier temática histórica, futurista, de acción, de ficción, aventuras, comedia, drama. El casco histórico de Cáceres y la patrimonial Trujillo son dos buenos ejemplos de ello. De ahí que la industria audiovisual los haya elegido tantas veces para rodar películas, documentales y series de televisión. No ocurre solamente en los entornos urbanos sino también en la dehesa extremeña, que ofrece estampas espectaculares en las que ambientar historias.
El buen estado de conservación de algunos entornos monumentales, la abundancia patrimonial de ciudades y pueblos en los que se suceden los Bienes de Interés Cultural y los Monumentos Histórico Artísticos y localidades que están distinguidas como Conjunto Histórico en toda su extensión, contribuyen a que Extremadura sea un objetivo de película. Si a todo ello se suma la cantidad de horas de luz y el clima amable, es fácil entender este poder de atracción.
La provincia de Cáceres se lleva la palma en lo que a elección de localizaciones se refiere y en especial, la Ciudad Monumental de Cáceres, distinguida como Patrimonio Mundial Unesco. En ella se han rodado series tan conocidas mundialmente como La Casa del Dragón y Juego de Tronos, cuya productora norteamericana también montó sus cámaras en el simpar Monumento Natural de Los Barruecos de Malpartida de Cáceres y en la señorial Trujillo, ante cuya belleza el escritor Ken Follet se rindió durante una visita en 2021, tal y como difundió a través de sus redes sociales.
Continuando en Cáceres, la Ciudad Monumental ha sido también plató de otras series televisivas como La Catedral del Mar, basada en la famosa novela de Idelfonso Falcones; Inés del Alma Mía, sobre la historia de la conquistadora extremeña Inés de Suárez en la versión novelada de Isabel Allende o Isabel, sobre los Reyes Católicos, que protagonizaron Rodolfo Sancho e Isabel Jenner.
Esta atracción no es un fenómeno de los últimos años. La primera gran superproducción rodada en Cáceres fue Los señores del acero, en 1985, dirigida por Paul Verhoeven. Vinieron después hasta este emplazamiento privilegiado rodajes como Teresa, el Cuerpo de Cristo, de Ray Loriga, con un elenco en el que figuraban Paz Vega, Leonor Waitling, Geraldine Chaplin, Eusebio Poncela y Álvaro de Luna. También se pasearon por sus calles y plazas Penélope Cruz y Juan Diego Botto, cuando rodaban La Celestina y hasta Gerard Depardieu y Sigourney Weaver con 1492, la Conquista del Paraíso de Ridley Scott, sobre la vida de Cristóbal Colón.
El Arco de la Estrella; las plazas de San Mateo, San Pablo, San Jorge, Las Veletas o Santa María o la cuesta de La Compañía han sido, entre otras muchas localizaciones, el marco ideal para recreaciones de época, pero también de historias contemporáneas como la serie Sequía en 2022.
Tal es el interés mediático que ha despertado Cáceres como escenario de cine, que la ciudad ha trazado una ruta que recorre los lugares de rodaje, compartidos a veces con otros destinos. Por ejemplo, en el de StillStarCrossed, adaptación de la inmortal Romeo y Julieta realizada para la televisión por una productora norteamericana, compartió escenario entre la capital cacereña y Plasencia. En la ciudad del Jerte se trabajó en el interior de la Catedral vieja y en el Palacio del Marqués de Mirabel, propiedad de la familia Falcó, donde se puede ver el bonito balcón plateresco que se convirtió para la ocasión en el famoso balcón de Julieta. También ante la seo placentina se rodó el atentado contra Fernando el Católico en la serie Isabel.
Otros destinos de Extremadura también han volado a través de las pantallas, y no sólo en localizaciones urbanas sino también de naturaleza. La dehesa de Mérida fue telón de fondo de la inolvidable Los Santos Inocentes de Mario Camus, con unos magistrales Alfredo Landa, Paco Rabal, Terele Pávez y Juan Diego como protagonistas corales.
Por otro lado, el cacereño castillo de la Arguijuela y la finca la Enjarada aparecen en La Celestina, dirigida por Gerardo Vera.
El pueblo museo de Granadilla, a los pies del embalse de Gabriel y Galán en la comarca de Tierras de Granadilla, fue imagen final de Átame, de Pedro Almodóvar, con un atardecer de película que está a disposición de quien quiera vivirlo en directo en cualquier momento del año. En su mismo entorno, en el centro deportivo El Anillo, se hizo sitio a escenas de Cuerpo de Élite.
No se puede pasar por alto el Mirador de la Memoria de la localidad de El Torno, uno de los pueblos con mejores vistas del Valle del Jerte, fue elegido para la carátula de El silencio de los otros, Mejor Documental 2018 en los Premios Goya, producido por los hermanos Almodóvar. El conjunto escultórico es un homenaje a las víctimas de la Guerra Civil y se ha convertido en un lugar de culto en Extremadura.
Otro Goya, Cerdita, Mejor Cortometraje 2019, se rodó en la comarca de La Vera, escenario también de la serie Hispania en los 90 y en 2016 Carlos V: Los caminos del Emperador.
La serie La Peste se rodó en la plaza porticada de Garrovillas de Alconetar, que es Monumento Histórico Artístico de Interés Nacional y una de las plazas más grandes de España; el Monasterio de Guadalupe aparece en El pequeño ruiseñor de Joselito y hay localizaciones de Plasencia y Hervás en el thriller Garantía Personal, de la productora extremeña Derivas Films, Estudios Auriga.
Ejemplos de una Extremadura de película que lleva años abriendo sus puertas al cine.