Los aficionados a la bicicleta tienen tres escenarios espectaculares para descubrir Extremadura pedalada a pedalada. Son la Ciclosenda del Tajo, con 355 kilómetros; el EuroVelo 1 con 350 kilómetros, y las Vías Verdes, con 150 kilómetros de recorrido.

A estos tres grandes espacios hay que sumarles caminos, senderos y pistas igualmente sugerentes e interesantes. Unos y otros convierten la región en un experiencia muy satisfactoria y atrayente para los amantes de las dos ruedas.

La Ciclosenda, el EuroVelo 1, y las Vías Verdes dibujan un mapa de itinerarios bien acondicionados que atraviesan los principales paisajes extremeños. Zigzaguean entre bosques y dehesas y cruzan la flor y nata de la naturaleza en la región, que son los territorios UNESCO: Geoparque Villuercas-Ibores-Jara y las Reservas de la Biosfera Tajo-Tejo Internacional y Monfragüe. Desviándose unos kilómetros, desde ellos se pueden también descubrir localidades cargadas de cultura, historia, gastronomía y patrimonio.

La Ciclosenda del Tajo pertenece al Camino Natural del Tajo con un millar de kilómetros desde su inicio en los Montes Universales de Aragón hasta la localidad cacereña de Cedillo, fronteriza con Portugal, siguiendo el curso del río Tajo.

El tramo extremeño tiene 355 kilómetros y atraviesa la provincia de Cáceres de este a oeste por los territorios UNESCO. Tiene nueve etapas y pasa por las localidades de Peraleda de San Román; Higuera de Albalat; Villarreal de San Carlos, punto de partida para descubrir el Parque Nacional de Monfragüe; Serradilla, destino de peregrinación universal con su Cristo de la Victoria; Cañaveral; Garrovillas de Alconétar, cuya plaza porticada es Monumento Histórico Artístico y una de las más grandes y bonitas de España; Alcántara, con su icónico puente romano que está considerado uno de los más bonitos del mundo, Carbajo y Cedillo, en La Raya con Portugal.

El itinerario EuroVelo 1 tiene 354 kilómetros dentro de Extremadura y se asienta sobre la histórica Vía de la Plata. Es un camino europeo con un total de 11.150 kilómetros que van desde Noruega hasta Portugal, pasando por Reino Unido, Irlanda, Francia y España. En España se va abriendo camino desde Irún hasta Ayamonte en Huelva y en Extremadura, se toma en la Villa Termal de Baños de Montemayor con su histórico balneario y termas romanas y termina en Monesterio, a reseñar que es uno de los destinos imprescindibles en la ruta del jamón ibérico de Extremadura.

Además de estas dos localidades el EuroVelo 1 en Extremadura pasa por Galisteo, Cáceres y Mérida distinguidas como destino UNESCO y la señorial Zafra.

Las Vías Verdes son otro escenario para descubrir Extremadura a pedaladas, a caballo o caminando. En su mayoría se han acondicionado sobre antiguas vías ferroviarias. En ellas permanecen como testigos de ese pasado viajero muchas señales, túneles, hitos y barreras que resucitan los recuerdos de muchos y son el marco ideal para plasmar imágenes en bonitas fotos de recuerdo. Son cuatro las Vías Verdes extremeñas y suman unos 150 kilómetros.

La Ruta de la Plata, sigue el trazado de la línea de tren Plasencia-Astorga (65,6 kilómetros) y es la más larga de España. Los amantes del patrimonio pueden descubrir Plasencia con sus catedrales y casas señoriales, mientras que el itinerario brinda además ese regalo de la naturaleza que es el Valle del Ambroz por el que esta vía verde se abre paso hacia la provincia de Salamanca.

Otra vía verde que es una joya medioambiental es la de Monfragüe (20 kilómetros) en el norte de la provincia de Cáceres, que conduce a los ciclistas a través del Parque Nacional y la Reserva de la Biosfera.